REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
EN SU NOMBRE
JUZGADO PRIMERO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL Y TRÁNSITO DE LA CIRCUNSCRIPCION
JUDICIAL DEL AREA METROPOLITANA DE CARACAS
Años: 198° y 149°
PARTE DEMANDANTE: ciudadano Agustín Hernández, venezolano, mayor de edad, de este domicilio, titular de la cédula de identidad Nro 3.697.753, inscrito en el Inpreabogado bajo el Nro 74.922, asistido por el abogado Gerardo Alonso R., inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el Nro 9.447.-
PARTE DEMANDADA: ciudadanos Linda Isabel Arab de Peralta y Antonio José Peralta Arab, venezolanos, mayores de edad, titulares de la cédulas de identidad números 4.270.347 y 13.737.215, respectivamente.
APODERADO DE LA PARTE DEMANDADA: no tiene apoderado constituido en autos.
MOTIVO: Estimación e Intimación de Honorarios Profesionales.-
EXPEDIENTE: 43516.-
Se inició el presente juicio por demanda presentada el 18 de julio de 2006, ante el distribuidor de turno, correspondiendo el conocimiento del asunto a este Juzgado, admitiéndose la demanda en fecha 18 de octubre de 2006, emplazándose a la parte demandada, para el primer día de despacho siguiente a la constancia en autos de la última citación que de los co-demandados se hiciera, para que señalen lo que a bien tuvieran con respecto a la reclamación del abogado Agustín Hernández, y lo hicieran o no el Tribunal resolvería lo que consideraría justo dentro de los tres días despacho siguientes, a menos que considerare que hay algún hecho que probar, en cuyo caso, en lugar de resolver la controversia abriría una articulación probatoria de ocho días para resolverla al noveno.-
De conformidad con las facultades conferidas a este Tribunal por el artículo 269 del Código de Procedimiento Civil, este despacho procede de oficio a hacer el siguiente pronunciamiento:
La figura de la perención es una institución procesal en virtud de la cual opera la extinción de la instancia por inactividad del proceso durante el lapso establecido por el legislador.
La Doctrina ha señalado que la perención es una de las formas anormales de la terminación del proceso.
Al Estado no le interesa mantener indefinidamente los juicios, pues ello perturba la paz social, jurídica y económica de la colectividad.
El ilustre maestro Arístides Rengel Romberg ha señalado que:
“La perención de la instancia es una figura que extingue el proceso, no ya por un acto de parte, sino por la inactividad de las partes durante un cierto tiempo”.
Etimológicamente, la palabra perención viene del vocablo latino perimire perention, que significa extinguir, e instancia de instare, que resulta de la composición in y el verbo stare, por lo que técnicamente se definiría como el aniquilamiento de la instancia por la inacción o inercia en el proceso, mediante un tiempo determinado por la ley, que debe ser voluntaria.
Por su naturaleza, la perención es de orden público, y así lo tiene establecido nuestro Máximo Tribunal de Justicia en varias sentencias, entre las cuales cabe citar la siguiente:
“…Nuestro sistema es más radical, acogiendo como se ha dicho, el sistema italiano; la perención conforme al texto del artículo 269 del Código de Procedimiento Civil, se verifica de derecho, vale decir ope legis, independientemente del requerimiento de la parte interesada y la consiguiente declaratoria judicial, lo cual no vendría sino a ratificar lo que virtualmente estaba consumado, pues la perención opera desde el momento mismo en que ha transcurrido el término prescrito por la ley, ya que, conforme a la enseñanza de la tradicional doctrina sobre ella, existe con antelación a la solicitud de la parte interesada en hacerla valer”.
En nuestra ley procesal, la perención se encuentra regulada en el artículo 267 del Código de Procedimiento Civil, el cual prevé:
“Toda instancia se extingue por el transcurso de un año sin haberse ejecutado ningún acto de procedimiento por las partes”.
En el caso de autos, observa quien suscribe que este Juzgado admitió la demanda en fecha 18 de octubre de 2006, ordenándose librar las compulsas respectivas a solicitud de parte, en fecha 20 de noviembre de 2006, hasta la presente fecha, no existe ningún acto de procedimiento realizado por la parte actora, dirigido a citar a los co-demandados y proseguir el proceso, lo que evidencia que en el presente juicio ha transcurrido más de un año sin que la parte actora haya realizado ningún acto de procedimiento, por lo que ha incumplido sus obligaciones de impulsar el proceso, todo lo cual es traducido en inactividad procesal dentro de los preceptos sancionatorios previstos en el supra trascrito artículo 267 del Código de Procedimiento Civil, considerando este Tribunal que se da el mencionado presupuesto sancionatorio por inactividad de las partes, por lo que, de conformidad con la referida norma, este Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, administrando justicia, en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la ley, declara la PERENCIÓN DE LA INSTANCIA en el presente juicio, produciéndose los efectos establecidos en los artículos 270 y 271 del Código de Procedimiento Civil.
De conformidad con lo previsto en el artículo 283 del Código de Procedimiento Civil no ha lugar a costas.
Publíquese, regístrese y déjese copia.
Dada, firmada y sellada en la sala de despacho del Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y Tránsito de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, a los 13 días del mes de agosto del año dos mil ocho (2008). Años 198° de la Independencia y 149° de la Federación.
La Juez.
María Rosa Martínez Catalán.
La Secretaria.
Norka Cobis Ramírez.
En la misma fecha de hoy 11-08-2008, previo el anuncio de ley, se registró y publicó la anterior decisión.
La Secretaria.
Exp Nro 43516
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