REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
TRIBUNAL SEGUNDO DE PRIMERA INSTANCIA EN FUNCIONES DE CONTROL EXTENSIÓN PUNTO FIJO

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

PODER JUDICIAL
Tribunal Penal de Primera Instancia Estadales y Municipales en funciones de Control
Punto Fijo, 18 de Diciembre de 2013
203º y 154º

ASUNTO PRINCIPAL : IP11-P-2013-013861
ASUNTO : IP11-P-2013-013861


JUEZ PROFESIONAL: ABG. KERVIN E. VILLALOBOS M.
SECRETARIA DE SALA: ABG. GERMAIN MIQUILENA

FISCAL AUXILIAR DECIMOTERCERO DEL MINISTERIO PÚBLICO: PEDRO PRADO

IMPUTADO: JOSE FRANCISCO VOLCAN MUÑOZ

DEFENSA PRIVADA: ABG LEONARDO DIAZ y OMAR EL SAFADI.


DELITO: TRAFICO ILICITO DE SUSTANCIAS ESTIPEFACIENTES Y PSICOTROPIAS EN LA MODALIDAD DE OCULTAMIENTO previsto y sancionado en el artículo 149 segundo aparte concatenado en perjuicio del ESTADO VENEZOLANO.

Corresponde a este Juzgador motivar conforme al DECRETO CON RANGO, VALOR Y FUERZA DE LEY DEL CÓDIGO ORGÁNICO PROCESAL PENAL, la decisión judicial dictada mediante la cual acordó la PRIVACIÓN JUDICIAL PREVENTIVA DE LIBERTAD impuesta al ciudadano JOSE FRANCISCO VOLCAN MUÑOZ por la presunta comisión del delito de TRAFICO ILICITO DE SUSTANCIAS ESTIPEFACIENTES Y PSICOTROPAS EN LA MODALIDAD DE OCULTAMIENTO previsto y sancionado en el artículo 149 Segunda aparte en perjuicio del ESTADO VENEZOLANO.

Se recibió por ante este Despacho Judicial EN FUNCIONES DE GUARDIA, en fecha 24 de Octubre de 2013 el presente asunto penal en ocasión a la solicitud interpuesta por la Fiscalía 13° del Ministerio Público, contra el ciudadano JOSE FRANCISCO VOLCAN MUÑOZ a los fines de que se les imponga una medida cautelar de privación judicial privativa de libertad de conformidad con lo previsto en el artículo 236, 237 y 238 por la presunta comisión del delito de TRAFICO ILICITO DE SUSTANCIAS ESTIPEFACIENTES Y PSICOTROPIAS EN LA MODALIDAD DE OCULTAMIENTO previsto y sancionado en el artículo 149 segundo aparte en perjuicio del ESTADO VENEZOLANO.

Se fijó la Audiencia Oral para el mismo día y se celebró la audiencia a tenor de lo previsto en el artículo 236 del texto adjetivo penal.


HECHOS OBJETO DE LA PRESENTE INVESTIGACIÓN

Según el ACTA POLICIAL de fecha 12 de Diciembre de 2013, suscrita por los funcionarios adscritos al Cuerpo de Investigaciones Cientificas Penales y Criminalisticas, se evidencia que “se recibió llamada telefónica a la oficialía de Guardia de ese Despacho, de parte de persona de sexo masculino, quién se negó a identificarse por temor a represalias en su contra, informando que en la manzana 23 del sector Las Mercedes de esta ciudad, se encontraba una persona del sexo masculino, quien viste una franelilla de color blanco, con jeans de color azul y que el mismo se encontraba comercializando sustancias psicotrópicas, siendo este un sujeto catalogado por los habitantes de la zona como un azote y que el mismo se refugia en una vivienda deshabitada y que es utilizada como guarida de delincuentes, cortándose así la comunicación; en vista de tal situación, se constituyó una comisión y se dirigió hacia el sector, con la finalidad de verificar la información aportada; una vez presentes en el lugar en referencia y luego de realizar varios recorridos, logramos avistar a una persona con características similar a las arriba descritas, quien al notar la presencia de la comisión policial, tomó una actitud sospechosa, despertando suspicacia a los integrantes de la comisión, por lo que procedimos a darle la voz de alto, no siendo acatada la misma, iniciándose una persecución en caliente, donde el sujeto en cuestión, intentó ingresar a un inmueble por la parte del fondo la cual se encontraba totalmente deshabitado y sin energía eléctrica, logrando interceptarlo antes de que se introdujera a la morada, donde previa identificación como funcionarios de este cuerpo detectivesco e imponerle el motivo de nuestra presencia, se le hizo hincapié si en su vestimenta portaba algún objeto o sustancia ilícita, negándose a poseer algo ilícito, seguidamente optamos en ubicar algún testigo para que presenciara el procedimiento, siendo nuestra búsqueda infructuosa, ya que las escasas personas que se encontraban en el lugar transitando se alejaron, logrando ubicar en el bolsillo delantero de su pantalón UN (01) ENVOLTORIO, ELABORADO EN MATERIAL SINTETICO, DE COLOR NEGRO, ANUDADO EN SU UNICO EXTREMO CON HILO DE COSER DE COLOR NEGRO, CONTENTIVO DE UNA SUSTANCIA DE COLOR BLANCO, DE OLOR FUERTE Y PENETRANTE, PRESUNTAMENTE SUSTANCIA ILICITA DE DENOMINADA COCAINA, con un peso de 22,19 gramos.

CONSIDERACIONES PARA DECIDIR

Dispone el artículo 236 del DECRETO CON RANGO, VALOR Y FUERZA DE LEY DEL CÓDIGO ORGÁNICO PROCESAL PENAL que el Juez o Jueza de Control, a solicitud del Ministerio Público, podrá decretar la privación judicial de libertad del imputado o imputada siempre que se acredite la existencia de:


1.- “…Un hecho punible que merezca pena privativa de libertad y cuya acción penal no se encuentre evidentemente prescrita…."

Es evidente que en el presente caso, nos encontramos en presencia de la comisión de un hecho punible, ello deviene del procedimiento policial efectuado según el ACTA POLICIAL de fecha 12 de Diciembre de 2013, de la cual se desprende que el procesado de autos al momento de ser aprehendido, se incautó en su poder la cantidad de 22.19 gramos de presunta COCAINA.

La presunción en relación a la existencia del hecho en estudio, queda corroborado con el ACTA DE INSPECCION TOXICOLÓGICA inserta al folio (9) de la presente causa, practicada por el Cuerpo de Investigaciones Cientificas Penales y Criminalisticas, de la cual se constata que en efecto la sustancia incautada luego de aplicarse los reactivos TIOCIANATO DE COBALTO resultó POSITIVA para COCAINA, todo lo cual concatenado con el resto de los elementos de convicción que serán objeto de análisis en la presente decisión, queda acreditado el primero de los requisitos señalados en el referido artículo 236 del Copp; y así se decide.


2.- “…Fundados elementos de convicción para estimar que el imputado ha sido autor o autora, o partícipe en la comisión de un hecho punible…”.


Este segundo requisito es una exigencia de orden procesal que conlleva al Juez al análisis del acervo probatorio para la determinación de la participación o no del procesado en el hecho que se le imputa.

Ha dicho la sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en sentencia Nro. 1423 del 12-07-07 lo siguiente: “…la garantía procesal del estado de libertad deviene de la inviolabilidad del derecho a la libertad personal. De allí, que toda persona a quien se le impute la participación en un hecho punible tiene derecho a permanecer en libertad durante el proceso, excepto por las razones determinadas por la ley y apreciadas por el juez en cada caso.

Dichas excepciones nacen de la necesidad del aseguramiento del imputado durante el proceso penal, siempre y cuando se satisfagan las exigencias contenidas en el artículo 250 del Código Orgánico Procesal Penal. Dichas exigencias constituyen el fundamento del derecho que tiene el Estado de perseguir y solicitar medidas cautelares contra el imputado.

De allí que las medidas de coerción personal sólo pueden ser decretadas con arreglo a la citada disposición y mediante resolución judicial fundada…”

Asimismo, ha señalado la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia en reiteradas oportunidades, que las decisiones judiciales no deben consistir en una descripción de hechos aislados, sino concatenados entre si, que produzcan un convencimiento tanto interno como externo, en el juzgador y en las partes, en relación al hecho objeto de la controversia.

En ese orden de ideas, este Tribunal procedió al análisis de las actuaciones que componen la presente causa, quedando establecido en primer término que la investigación se inició por la actuación de funcionarios adscritos al Cuerpo de Investigaciones Cientificas Penales y Criminalisticas de la cual se evidencia que “se recibió llamada telefónica a la oficialía de Guardia de ese Despacho, de parte de persona de sexo masculino, quién se negó a identificarse por temor a represalias en su contra, informando que en la manzana 23 del sector Las Mercedes de esta ciudad, se encontraba una persona del sexo masculino, quien viste una franelilla de color blanco, con jeans de color azul y que el mismo se encontraba comercializando sustancias psicotrópicas, siendo este un sujeto catalogado por los habitantes de la zona como un azote y que el mismo se refugia en una vivienda deshabitada y que es utilizada como guarida de delincuentes, cortándose así la comunicación; en vista de tal situación, se constituyó una comisión y se dirigió hacia el sector, con la finalidad de verificar la información aportada; una vez presentes en el lugar en referencia y luego de realizar varios recorridos, logramos avistar a una persona con características similar a las arriba descritas, quien al notar la presencia de la comisión policial, tomó una actitud sospechosa, despertando suspicacia a los integrantes de la comisión, por lo que procedimos a darle la voz de alto, no siendo acatada la misma, iniciándose una persecución en caliente, donde el sujeto en cuestión, intentó ingresar a un inmueble por la parte del fondo la cual se encontraba totalmente deshabitado y sin energía eléctrica, logrando interceptarlo antes de que se introdujera a la morada, donde previa identificación como funcionarios de este cuerpo detectivesco e imponerle el motivo de nuestra presencia, se le hizo hincapié si en su vestimenta portaba algún objeto o sustancia ilícita, negándose a poseer algo ilícito, seguidamente optamos en ubicar algún testigo para que presenciara el procedimiento, siendo nuestra búsqueda infructuosa, ya que las escasas personas que se encontraban en el lugar transitando se alejaron, logrando ubicar en el bolsillo delantero de su pantalón UN (01) ENVOLTORIO, ELABORADO EN MATERIAL SINTETICO, DE COLOR NEGRO, ANUDADO EN SU UNICO EXTREMO CON HILO DE COSER DE COLOR NEGRO, CONTENTIVO DE UNA SUSTANCIA DE COLOR BLANCO, DE OLOR FUERTE Y PENETRANTE, PRESUNTAMENTE SUSTANCIA ILICITA DE DENOMINADA COCAINA, con un peso de 22,19 gramos.”


Es de observar que de acuerdo a los hechos que rodean la aprehensión del procesado de autos, pueden distinguirse claramente dos circunstancias que califican de flagrante dicha aprehensión, esto es, se produjo una inmediatez temporal y una inmediatez personal, en efecto, la aprehensión del procesado se produjo en el sitio y con la sustancia ilícita que lo vinculan estrechamente con el hecho punible.

Esto coincide con el contenido del artículo 234 del Código Orgánico Procesal Penal, cuyo contenido es el siguiente:

“Para los efectos de este capítulo, se tendrá como delito flagrante el que se está cometiendo o el que acaba de cometerse. También se tendrá como delito flagrante aquél por el cual el sospechoso o sospechosa se vea perseguido o perseguida por la autoridad policial, por la víctima o por el clamor público, o en el que se le sorprenda a poco de haberse cometido el hecho, en el mismo lugar o cerca del lugar donde se cometió, con armas, instrumentos u otros objetos que de alguna manera hagan presumir con fundamento que él o ella es el autor o autora”

Se corroboró que el procesado de autos llevaba oculta la sustancia ilícita en uno de los bolsillos del pantalón que vestía para el momento de su detención, tal y como se puede leer en el ACTA DE INVESTIGACION PENAL de fecha 12 de Diciembre de 2013, insertas a los folios 01 y 02, cuya identificación y características están descritas en el ACTA DE REGISTRO DE CUSTODIA DE EVIDENCIA FISICA inserta al folio 20, quedando identificada dicha sustancia como: UN (01) ENVOLTORIO, ELABORADO EN MATERIAL SINTETICO, DE COLOR NEGRO, ANUDADO EN SU UNICO EXTREMO CON HILO DE COSER DE COLOR NEGRO, CONTENTIVO DE UNA SUSTANCIA DE COLOR BLANCO, DE OLOR FUERTE Y PENETRANTE, PRESUNTAMENTE SUSTANCIA ILICITA DE DENOMINADA COCAINA, con un peso de 22,19 gramos.”

Se corroboró además que la sustancia incautada es una sustancia ilícita, así se evidencia del ACTA DE INSPECCION DEL LABORATORIO DE TOXICOLOGÍA, inserto al folio 21 y la EXPERTICIA QUIMICA Nro. 991, practicado por el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalisticas, suscrito por el ING. SILED HERNANDEZ, el cual arrojó como resultado que en las muestras sometidas a experticia se encontró la presencia de un alcaloides, utilizando para ello el reactivo Tiocianato de Cobalto, estableciéndose que la sustancia arrojó un peso neto de 22.19 gramos siendo positiva para COCAINA.


La defensa del procesado de autos, solicitó la nulidad del procedimiento y por ende la libertad de su representado, en base a la circunstancia de que el procedimiento policial se efectuó sin la presencia de testigos que avalaran o corroboraran la aprehensión del mismo.

No obstante, el Tribunal desestimó tal solicitud con fundamento al criterio jurisprudencial, según el cual la Sala Constitucional sostuvo en la sentencia Nro. 747 de fecha 05 de Mayo de 2005, que en caso de delitos flagrantes, el funcionario policial está autorizado a impedir la comisión o la continuación de una conducta típicamente antijurídica, prescindiendo para ello, si fuere necesario, de una orden judicial o de la presencia de testigos.


De lo anteriormente analizado, es evidente que se encuentra acreditado la comisión de un hecho punible calificado jurídica y provisionalmente por el Ministerio Fiscal como TRAFICO ILICITO DE SUSTANCIAS ESTUPEFACIENTES Y PSICOTROPICAS EN LA MODALIDAD DE OCULTAMIENTO previsto y sancionado en el artículo 149 segundo en perjuicio del ESTADO VENEZOLANO, toda vez que tal y como se estableció anteriormente, se realizó un procedimiento policial en el cual resultó aprehendido el imputado de autos, incautándose en su poder la sustancia ilícita antes identificada como COCAINA con un peso neto de 22.19 gramos, no quedando ninguna duda para este tribunal en relación a la participación del procesado de autos en la comisión del hecho punible objeto de la presente investigación dadas las circunstancias de tiempo, modo y lugar en las cuales resultó aprehendido, con dicha sustancia en su poder, circunstancia ésta que lo individualiza directamente en la comisión del delito, razón por la cual este Tribunal da por acreditado el segundo requisito del artículo 236 del Copp.

3.- “…Una presunción razonable, por la apreciación de las circunstancias del caso particular, de peligro de fuga o de obstaculización en la búsqueda de la verdad respecto de un acto concreto de investigación…”.


Sobre los hechos narrados por el Ministerio Público para acreditar la comisión de un hecho punible que merece pena privativa de libertad y cuya acción no se encuentra evidentemente prescrita, a los fines de estimar los fundados elementos de convicción que acreditan la participación o autoría del ciudadano JOSE FRANCISCO VOLCAN MUÑOZ no cabe duda de la gravedad del hecho por los cuales se requiere la privación judicial para el referido ciudadano, a los efectos de determinar la magnitud del daño causado conforme al ordinal 3º del artículo 237 del DECRETO CON RANGO, VALOR Y FUERZA DE LEY DEL CÓDIGO ORGÁNICO PROCESAL PENAL, como se trata de un delito pluriofensivo tipificado como TRAFICO ILICITO DE SUSTANCIAS ESTUPEFACIENTES Y PSICOTROPICAS previsto y sancionado en el artículo 149 segundo aparte en perjuicio del ESTADO VENEZOLANO el cual contempla una posible pena a imponer de de ocho a doce años de prisión.

Ahondando sobre el peligro de fuga la Sala Constitucional, estableció en sentencia de fecha 15 de mayo de 2001, que “…es potestad exclusiva del juez determinar cuando existe la presunción razonable del peligro de fuga…se trata de una apreciación discrecional que dependerá en todo caso de la ponderación de las circunstancias del caso concreto en los autos…” (Ponencia Dr. Antonio García García Exp. 01-0380).

Tal es la gravedad del hecho que también el legislador en el mismo parágrafo primero del artículo 237, impone al Ministerio Público la obligación de solicitar medida de privación judicial preventiva de libertad cuando establece.” En este supuesto –cuando la pena del delito en su límite máximo exceda de 10 años- el fiscal o la fiscal del Ministerio Público, y siempre que concurran las circunstancias del artículo 236, deberá solicitar la Medida de Privación Judicial Preventiva de Libertad…”.

De modo que, sobre lo antes expuesto además de la presunción legal ya establecida esta juzgador sobre la base de la gravedad del hecho, las circunstancias del caso en concreto presume el peligro de fuga establecido en el artículo 237 del DECRETO CON RANGO, VALOR Y FUERZA DE LEY DEL CÓDIGO ORGÁNICO PROCESAL PENAL, por parte del ciudadano JOSE FRANCISCO VOLCAN MUÑOZ, por lo que se considera procedente la imposición de la medida de privación judicial de libertad por la comisión del delito de TRÁFICO ILICITO DE SUSTANCIAS ESTUPEFACIENTES Y PSICOTRÓPICAS EN LA MODALIDAD DE OCULTAMIENTO, previsto y sancionado en el segundo aparte del artículo 149 de la Ley Orgánica de Drogas en perjuicio del ESTADO VENEZOLANO. Y así se decide.-

DISPOSITIVA

EN NOMBRE DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA Y POR AUTORIDAD DE LA LEY, este Tribunal Segundo de Primera Instancia Estadal y Municipal en funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Estado Falcón RESUELVE:
Primero: Se decreta CON LUGAR la solicitud Fiscal en relación a la imposición de la MEDIDA JUDICIAL PRIVATIVA DE LIBERTAD al ciudadano JOSE FRANCISCO VOLCAN MUÑOZ, venezolano, titular de la cédula de identidad Nº 20.710.284, nacido en fecha 19-08-90, de 23 años de edad, soltero, de profesión u oficio obrero, residenciado en la Urb. Las Mercedes, manzana 23, casa 408 de la Principal, al final a la izquierda, Punto Fijo Estado Falcón, por la presunta comisión del delito de TRAFICO ILICITO DE SUSTANCIAS ESTUPEFACIENTES Y PSICOTROPICAS previsto y sancionado en el artículo 149 segundo aparte de la Ley Orgánica de Drogas en perjuicio del ESTADO VENEZOLANO por encontrarse acreditado los extremos de los artículos 236, 237 y 238 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley Código Orgánico Procesal Penal. Se decreta la Aprehensión en flagrancia artículo 234 eiusdem. Se ordena llevar el presente procedimiento por las reglas del procedimiento ordinario conforme al artículo 373 ibidem. Se ordena la destrucción de la sustancia incautada según lo establecido en el artículo 193. Segundo: Se fija como sitio de reclusión preventivamente la sede del órgano aprehensor. Se ordena librar los oficios respectivos. Se ordena la remisión de las presentes actuaciones a la Fiscalía de origen en la oportunidad legal correspondiente. Líbrese la correspondiente Boleta de Privativa de Libertad. Y así se decide.-


El Juez Títular Segundo de Control
Abg. Kervin E. Villalobos M.

El Secretario,
Abg. Germain Miquilena.