REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
EN SU NOMBRE:

TRIBUNAL PRIMERO DE MUNICIPIO ORDINARIO
Y EJECUTOR DE MEDIDAS DEL MUNICIPIO MIRANDA
DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO FALCÓN
AÑOS: 212º Y 164º


EXPEDIENTE Nº: 3.386-2021
DEMANDANTE: MARIANYER CAROLINA SANCHEZ MEDINA, venezolana, mayor de edad, casada, Contador Público, titular cédulas de identidad N° V-17.350.952, domiciliada en el Callejón Borregales entre Avenida Buchivacoa y Aurora, casa numero 43, sector Bobare de esta ciudad de Santa Ana de Coro, Municipio Miranda del Estado Falcón.
ABOGADA ASISTENTE: NIDIA MEDINA PAEZ, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° V-16.941.730, inscrita en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el N° 128.188.
DEMANDADO: JHOMPER MORELL COLINA, venezolano, mayor de edad, Inspector Sanitario, titular cédulas de identidad N° V-14.654.539, domiciliado en el Callejón Borregales entre Avenida Buchivacoa y Aurora, casa numero 43, sector Bobare de esta ciudad de Santa Ana de Coro, Municipio Miranda del Estado Falcón.
MOTIVO: PERENCIÓN.
I
SÍNTESIS

Se inicia el presente procedimiento mediante solicitud de DIVORCIO POR DESAFECTO, a través de escrito presentado por la ciudadana MARIANYER CAROLINA SANCHEZ MEDINA, venezolana, mayor de edad, casada, Contador Público, titular de la cédula de identidad N° V-17.350.952, domiciliada en el Callejón Borregales entre Avenida Buchivacoa y Aurora, casa numero 43, sector Bobare de esta ciudad de Santa Ana de Coro, Municipio Miranda del Estado Falcón, teléfono Nº 0424-6880190 y correo electrónico eliasdsanchez14@gmail.com asistida por la abogada Nidia Medina Páez, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° V-16.941.730, inscrita en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el N° 128.188, correo electrónico diliannys@gmail.com; en contra del ciudadano JHOMPER MORELL COLINA, venezolano, mayor de edad, Inspector Sanitario, titular cédulas de identidad N° V-14.654.539, domiciliado en el Callejón Borregales entre Avenida Buchivacoa y Aurora, casa numero 43, sector Bobare de esta ciudad de Santa Ana de Coro, Municipio Miranda del Estado Falcón; mediante el cual solicita por ante el Tribunal Distribuidor de Municipio, el Divorcio por Desafecto, fundamentando conforme al artículo 185 del Código Civil, en concordancia con la sentencia N° 1070, de fecha 09 de diciembre de dos mil dieciséis (2016), expediente N° 16-916, emitida por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia
A este tenor, manifiesta la solicitante ciudadana MARIANYER CAROLINA SANCHEZ MEDINA que contrajo matrimonio civil en fecha 24 de Enero de 2013, por ante el Juzgado Tercero del Municipio Miranda de la Circunscripción Judicial del Estado Falcón, tal como consta de acta de matrimonio Nº 15, que se anexa marcada con la letra “A”. Señalando, que fijaron su primer y último domicilio conyugal en el Callejón Borregales entre Avenida Buchivacoa y Aurora, casa numero 43, sector Bobare de esta ciudad de Santa Ana de Coro, Municipio Miranda del Estado Falcón.
De esta manera, Indica la solicitante que de su unión matrimonial no procrearon hijos ni tuvieron bienes en común.
Asimismo la solicitante narra que al principio nuestra unión matrimonial se desarrolló en un clima de amor, respeto, comunicación, paz y armonía. Este clima de buen entendimiento conyugal comenzó a deteriorarse y en la actualidad permanecieron en la misma vivienda pero separados físicamente por un periodo prolongado, específicamente desde el 29 de Julio del año 20016, fecha de su cumpleaños, donde se agudizaron sus diferencias en gran nivel; es decir, desde hace cinco (05) años, ruptura que hasta la fecha ha sido continua e ininterrumpida, producto de tantas desavenencias, reinando desacuerdos, falta de comunicación, resentimientos mutuos, no hay confianza, vivimos en constantes controversias sin poder lograr la armonía necesaria que debo reinar en un matrimonio, lo que ha traído como consecuencia el desamor; a raíz de esa situación ya desde hace muchos años no es lo mismo lo que siente por su conyugue y eso nos ha llevado a tener diferencias irreconciliables, donde ninguno de los dos siente a gusto del uno con el otro, el se va por varios días y regresa sin anunciarse y llevan habitaciones y vidas sin relación ni comunicación, y por mi parte no mantengo esta relación matrimonial, libre y espontáneamente tal como lo hice al contraer matrimonio.
En vista que no ha habido manera de sobrellevarnos y reconciliarnos, no sintiendo ya el mismo amor por él, ni el deseo, ni el querer vivir juntos, pues es un matrimonio conflictivo, donde ya no existe el respeto del uno por el otro, ni el deseo de estar juntos, sin tener hijos que se vean afectados y con el deseo de retirarme de esa vivienda ya divorciada, pues no existe la voluntad de ambos, ni el afecto o cariño que nos permita lograr una permanencia para lograr los fines de la vida en pareja, perdiéndose gradualmente el apego sentimental, y cada vez más el interés del uno por el otro; lo cual nos ha llevado a un matrimonio no deseado, causándonos infelicidad lo que hace imposible lograr una vida en común, en armonía y desapareciendo el sentimiento afectuoso que originó nuestra unión matrimonial, situación ésta que impide cualquier solución; y como consecuencia de esto, tengo suficientes motivos para querer dar por finalizado nuestro matrimonio existiendo en consecuencia una ruptura por desafecto.
Seguidamente, realizado como fue el sorteo de causas por ante el Tribunal Distribuidor, le correspondió el conocimiento de la presente solicitud a este Tribunal Primero de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas del Municipio Miranda de la Circunscripción Judicial del Estado Falcón, la cual fue recibida por ante la Unidad de Recepción de Documentos (URDD) en fecha 04 de Noviembre de 2021. (f. 08)
Por tal razón, mediante auto de fecha cuatro (04) de noviembre de 2021, se le da entrada a la solicitud y se admite cuanto a lugar en derecho; acordándose en ese sentido, el emplazamiento mediante boletas, al ciudadano JHOMPER MORELL COLINA y a la Fiscal Octavo del Ministerio Público del estado Falcón, librándose y entregándoselas al Alguacil para su práctica. (f. 09 y 10)
De esta manera, en fecha 10 de noviembre de 2021, el Juez Provisorio, JOSE LUIS CHIRINO, mediante auto se aboca al conocimiento de la causa. De conformidad con lo previsto en el artículo 90 del Código de Procedimiento Civil. (f. 11)
De este modo, en fecha 19 de Enero el 2022, el Alguacil consigna recaudos de citación del ciudadano JHOMPER MORELL COLINA, no logrando la citación. (f. 12 al 19)|
De seguida, en fecha 08 de mayo de 2023, el Juez Provisorio, JOSE LUIS CHIRINO, mediante auto se aboca al conocimiento de la causa. De conformidad con lo previsto en el artículo 233 del Código de Procedimiento Civil. (f. 20 y 21)
En fecha 24 de mayo del 2023, el Alguacil consigna boleta de notificación de la ciudadana MARIANYER CAROLINA SANCHEZ MEDINA, la cual no fue cumplida, en virtud que al trasladarse a la dirección indicada le manifestaron que la ciudadana a notificar no vivía en esa casa. (f. 22 al 24)
En fecha 31 de mayo del 2023, el Tribunal mediante auto acuerda librar cartel de notificación a la parte demandante, de conformidad con el artículo 174 del Código de Procedimiento Civil. (f. 25)
El Tribunal, en razón de la actividad procesal desarrollada en el presente procedimiento, procede a decidir sobre el mismo en los siguientes términos:
El presente procedimiento se encuentra aún en espera para impulsar la citación del demandado, por cuanto desde que se libró la boleta de citación en fecha 04 de noviembre de 2021 y haberse abocado el Juez Provisorio de este Tribunal a la presente causa, no pudiendo lograr la citación del ciudadano JHOMPER MORELL COLINA, y hasta la presente fecha no han impulsado el proceso de citación para su continuación.
En atención a los hechos expuestos, se considera necesario traer a colación el contenido de la norma relativa a la PERENCIÓN, prevista en el artículo 267 del Código de Procedimiento Civil, que establece lo siguiente: “toda instancia se extingue por el transcurso de un año sin haberse ejecutado ningún acto de procedimiento por las partes. La inactividad del Juez después de vista la causa, no producirá la perención”; mientras que el Artículo 269 ejusdem dispone: “La perención se verifica de derecho y no es renunciable por las partes. Puede declararse de oficio por el Tribunal y la sentencia que la declare, en cualquiera de los casos del artículo 267, es apelable libremente”. Así las cosas, es pertinente explanar, lo asentado en jurisprudencia de la Corte Primera de lo Contencioso Administrativo: Sentencia N° 16, de 10 de Febrero de 2.000 (Julia Peña Mujica vs. Universidad de Carabobo, exp. 97-1979), bajo ponencia del Magistrado Rafael Ortiz-Ortiz:

“En el ordenamiento jurídico venezolano, así como en las modernas legislaciones procesales, la falta de impulso a la causa, se sanciona con la “Perención” de la causa, constituyendo con esto una sana política para descongestionar a los Tribunales de aquellos procesos en los cuales las partes les deviene una falta de interés sobrevenida. La norma marco de esta situación viene dado por el artículo 267 del Código de Procedimiento Civil, que estatuye “Toda instancia se extingue por el transcurso de un año sin haberse ejecutado ningún acto de procedimiento por las partes…”.
La Corte Primera de lo Contencioso Administrativo ha señalado en diversas decisiones que:
“ La institución de la perención se concibe como una sanción a las partes por falta de impulso procesal a cuya carga están impuestas, se trata de una institución procesal de relevancia negativa, que opera como sanción al comportamiento negligente de las partes en el proceso que, por su inactividad o por falta de impulso, lo mantienen inerte más allá del termino legalmente establecido, de allí que, lo importante es que las partes no dejen paralizar el procedimiento, debiendo instalarlo a los fines de que las fases procesales subsecuentes se cumplan validamente.”
Y en base a la jurisprudencia reiterada de la extinta Corte Suprema de Justicia y así mismo siguiendo las enseñanzas de nuestros procesalitas clásicos, el acto capaz de interrumpir la PERENCIÓN debe ser tal, además de válido, que su objeto evidente, su propósito explicito, sea el de gestionar o impulsar la continuación del procedimiento, poniendo fin a la paralización en que se encuentra (Sent. De la ext. C.S.J.), de fecha 16 de julio de 1.987).
La perención es un acontecimiento que se produce por la falta de impulso procesal, y la norma que la regula ha sido considerada como cuestión de orden público, es un modo de extinguir el procedimiento producida por la inactividad de las partes en un juicio, presumiendo el Juzgador que si las partes observaren la paralización, deben, para evitar la perención, solicitar oportunamente al órgano Jurisdiccional su activación, puesto que el Estado, por ser garante del proceso, está en la necesidad de evitar que éstos se prolonguen indefinidamente, manteniendo en zozobra a las partes y en estado de incertidumbre por los derechos privados. Teniendo en fundamento que corresponde a las partes dar impulso al juicio y la falta de éste podría considerarse un tácito abandono de la causa, es menester señalar que la pendencia indefinida de los procesos conlleva el riesgo de romper con el principio procesal de la seguridad jurídica.
Aunado a la necesidad jurídica de que se respete el debido proceso, lo está también, el que se respete la majestad de la justicia, lo cual presupone que se debe garantizar los principios procesales, constituidos en la norma, expresamente a entender de este juzgador, debe garantizarse el principio de la Economía Procesal.
Así para Chiovenda, La Economía Procesal, es la obtención del máximo resultado posible con el mínimo de esfuerzo. Este principio se refiere no solo a los actos procesales sino a las expensas o gastos que ellos impliquen, implícito a la celeridad. En razón a ello a criterio de este juzgador, la celeridad procesal, no debe considerarse solo como una obligación de la administración de justicia, pues es en esencia una obligación no solo del Director del Proceso, representado por el Juez, sino que las partes deban Coadyuvar a que con sus impulsos el proceso no se constituya en un letargo que impida su desenvolvimiento adecuado. Es lógico que en un Juzgado convergen gran cantidad de causas, y peticiones, es lógico también que el impulso de dichas actuaciones no deben recaer exclusivamente bajo el Juez, quien debe estar presto para orientar el proceso, y decidir las incidencias y disputas que en mismo se presentan.

La perención es un modo de extinguir la relación procesal, al transcurrir un cierto periodo en estado de inactividad. La perención de la instancia no extingue la pretensión, pero si deja sin efecto el proceso con todas sus consecuencias. La perención constituye una sanción contra el litigante negligente, porque si bien el impulso procesal es oficioso, cuando no se cumpla, aquel debe estar listo a instarlo a fin de que el proceso no se detenga.
Ricardo Henríquez La Roche, en su obra “Código de Procedimiento Civil Tomo II”, con respecto a la perención de la instancia considera: “El fundamento del instituto de la perención de la instancia reside en dos distintos motivos: de un lado, la presunta intención de las partes de abandonar el proceso, que se muestra en la omisión de todo acto de impulso (elemento subjetivo) y de otro, el interés público de evitar la pendencia indefinida de los procesos para ahorrar a los jueces deberes de cargo innecesarios. (Después de un período de inactividad procesal prolongado el Estado entiende liberar a sus propios órganos de la necesidad de proveer las demandas y de todas las actividades derivadas de la existencia de una relación procesal”.
La pérdida de la facultad procesal puede ocurrir en dos casos: por falta de actividad y por la extemporaneidad.
Ahora bien, a la luz de las preseñaladas consideraciones, y con fundamento a la normativa y jurisprudencia indicadas, es evidente que en el caso de marras, la parte accionante, no demostró interés en el proceso, por cuanto en ningún momento cumplió con el requerimiento hecho por el Tribunal en el auto de admisión de la solicitud, y del abocamiento del nuevo Juez Provisorio, habiendo transcurrido más de un (1) año, desde el 10 de noviembre de 2021, fecha en la cual se abocó el Juez Provisorio Abg. JOSE LUIS CHIRINO a la presente causa; asimismo, el Apoderado demandante no ha impulsado la continuación del presente proceso.
De las actuaciones procesales que constan en autos se evidencia la inactividad prolongada de la parte accionante, y habiendo transcurrido más de un (1) año sin que se haya realizado algún acto de procedimiento capaz de interrumpir la perención de la instancia; en consecuencia, impretermitible para esta Juzgadora declarar PERIMIDA la presente causa. Así se declara.
III
Por las razones expuestas, este TRIBUNAL PRIMERO DE MUNICIPIO ORDINARIO Y EJECUTOR DE MEDIDAS DEL MUNICIPIO MIRANDA DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO FALCÓN, ADMINISTRANDO JUSTICIA, EN NOMBRE DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA Y POR AUTORIDAD DE LA LEY, de conformidad con los artículos 267, 268 y 269 del Código de Procedimiento Civil, DECLARA:
PRIMERO: LA PERENCIÓN DE LA INSTANCIA en la solicitud de DIVORCIO POR DESAFECTO, por la ciudadana MARIANYER CAROLINA SANCHEZ MEDINA, venezolana, mayor de edad, casada, Contador Público, titular cédulas de identidad N° V-17.350.952, domiciliada en el Callejón Borregales entre Avenida Buchivacoa y Aurora, casa numero 43, sector Bobare de esta ciudad de Santa Ana de Coro, Municipio Miranda del Estado Falcón, teléfono Nº 0424-6880190 y correo electrónico eliasdsanchez14@gmail.comasistida por la abogada NIDIA MEDINA PAEZ, venezolana, mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° V-16.941.730, inscrita en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el N° 128.188, correo electrónico diliannys@gmail.com; en contra del ciudadano JHOMPER MORELL COLINA, venezolano, mayor de edad, Inspector Sanitario, titular cédulas de identidad N° V-14.654.539, domiciliado en el Callejón Borregales entre Avenida Buchivacoa y Aurora, casa numero 43, sector Bobare de esta ciudad de Santa Ana de Coro, Municipio Miranda del Estado Falcón.
SEGUNDO: Notifíquese mediante Cartel a la parte accionante, por cuanto la misma no vive en la dirección indicada en la solicitud de divorcio para poderla notificar, de conformidad con lo establecido en el artículo 174 del Código de Procedimiento Civil.
TERCERO: No hay condenatoria en costas por la naturaleza del fallo proferido.
REGÍSTRESE. PUBLÍQUESE, inclusive en la página web del Tribunal Supremo de Justicia. Déjese copia certificada por Secretaría de la presente decisión a los fines legales previstos en el artículo 72 ordinal 9º de la Ley Orgánica del Poder Judicial, y de conformidad con lo dispuesto en los Artículos 248 del Código de Procedimiento Civil y 1.384 del Código Civil.
Dada, firmada y sellada, en la Sala del Despacho del Tribunal Primero de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas del Municipio Miranda de la Circunscripción Judicial del estado Falcón, en Santa Ana de Coro, a los diecinueve (19) día del mes de junio del año dos mil veintitrés (2023). Años: 212º de la Independencia y 164º de la Federación.
EL JUEZ PROVISORIO
Abg. JOSE LUIS CHIRINO
LA SECRETARIA TITULAR
Abg. LISBETH PEROZO RIVERO

NOTA: En la misma fecha, siendo las 10:00 a.m., y previo el anuncio de ley, se público y registró la anterior sentencia, quedando anotada bajo el N° 75; igualmente, se libró el respectivo cartel de notificación. Se dejó copia certificada de la misma para el archivo. Conste.
LA SECRETARIA TITULAR
Abg. LISBETH PEROZO RIVERO