En consecuencia, este Tribunal Superior, impartiendo justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la ley, DECLARA:
PRIMERO: Sin lugar el recurso de hecho promovido por el abogado Oscar Sierra Dorante, en su carácter de apoderado judicial de la sucesión RODRIGUEZ NAVARRO, contra el auto (¿) dictado por el Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Agrario, Tránsito y Trabajo de esta Circunscripción Judicial, que le negó la apelación que ejerció contra la sentencia de fecha 23 de enero de 2003, que le declaró confeso en el juicio que por partición de herencia intentaran los ciudadanos Frank, Jorge Rolando y Dayana Carmelita Rodríguez.
SEGUNDO: Se condena en costas al recurrente.
Este fallo no prejuzga sobre la validez o no de la sentencia dictada el 23 de enero de 2003, por el Tribunal de la causa.